Si en la entrada anterior terminamos hablando de la importancia de la elección del transportín, en ésta empezaremos hablando de cómo colocarlo para evitar lesiones al gatito y a vosotros.
Colocación del transportín
Tras varias pruebas crash test (es decir, las pruebas de choque de coches con muñecos que reconstruyen los efectos de un accidente tanto en humanos como en perros y gatos) se ha llegado a la conclusión que el lugar más seguro es en el suelo tras los asientos delanteros, ya sea el del conductor, ya el del copiloto, ya que al no haber apenas espacio la energía del impacto será absorbida inmediatamente tras producirse.
No es fácil determinar por dónde vendrá éste, pero si el transportín está colocado en posición transversal a la dirección del impacto, el gatito sufrirá lesiones leves y no graves.
No es una buena idea llevarlo sobre el asiento trasero y mucho menos en el del copiloto. Si sale despedido no sólo se matará el animalito, sino que los impactos del transportín nos matarán a nosotros o lesionarán gravemente.
Tampoco es buena idea llevar a varios gatos dentro del mismo transportín: puede que el viaje les vuelva agresivos y se peleen entre ellos: mejor uno para cada uno.
Hay en el mercado cinturones o arneses de seguridad para gatos; sobre éstos hay opiniones de todos los tipos: algunos gatos los prefieren porque aunque van bien sujetos, no se encuentran tan constreñidos como dentro del transportín; otros dueños afirman que lo pasan peor porque se estresan intentando mirar por la ventanilla o andar por el coche; y los hay que lo pasan todavía peor al estar fuera de un lugar en el que sentirse refugiado. Tú sabrás cómo es tu gatito y si te conviene o no. Puedes probarlo alguna vez en un viaje corto previo para observar su reacción.
Bajo ningún concepto saques al gato de su transportín mientras conduces: ya puede maullar todo lo que quiera: es muy peligroso ya que suelto, sus reacciones serán imprevisibles. Podrían ponerse a tus pies y sería complicado usar los pedales.
Recuerda que un coche es un arma y que te estás jugando tu vida, la de los tuyos, la suya y la de los demás. Es algo que tiene muy presente la Dirección General de Tráfico que establece que el conductor “está obligado a mantener su propia libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente a la conducción” añadiendo que “deberá cuidar especialmente de la adecuada colocación de los objetos o animales transportados”.
Transportar un animal suelto de manera que pueda interferir en la conducción conllevará una multa de 100€, y llevarlo sentado en el regazo podría ser considerado conducción negligente y ser sancionado con una multa de 200€.
Otros objetos necesarios en un viaje en coche
Caja de arena: obviamente no vamos a llevarle la caja de arena que utiliza en casa, pero puede llevar una desechable de cartón ya que ocupará menos espacio y será más manejable. Si quieres puedes llevar más de una por si ésta se rompe durante el trayecto. Es recomendable que sea arena aglomerante ya que será más sencillo recoger la masa sólida.
Debes prestar atención para saber cuándo necesita usar la cajita. Cuando lo necesite, haz una parada y sácalo del transportín pero siempre dentro del coche, nunca fuera porque ya sabes que corres el peligro de que se escape incluso con su arnés, ya que estará más nervioso que de costumbre.
Comida y agua: algunas personas recomiendan darle de comer durante la travesía pero no siempre es positivo ya que se marean y vomitan; de hecho los veterinarios recomiendan en viajes largos que el gatito esté en ayunas unas 10-12 horas para evitar que vomite.
Habla con el veterinario sobre si es conveniente suministrarle algún sedante ligero si tu gatito es de los que lo pasan muy mal durante el viaje, pero no se lo suministres por tu cuenta aunque te lo haya recomendado un amigo: no sabes si al tuyo le puede sentar mal.
Ten a mano agua fresca abundante por si el gato tuviera sed y refréscale el pelaje si hace calor para que esté fresquito, especialmente la cabeza para evitar que le de un golpe de calor. En las paradas pon el coche en la sombra y en invierno colócale una bolsita de agua caliente. Por supuesto todo ésto si no llevas calefacción o aire acondicionado. Si los estás usando, no abuses de la temperatura ya que reseca el ambiente y no es bueno ni para ti ni para él.
Recuerda que el interior del coche puede alcanzar una temperatura que supere los 50ºC . No lo dejes al sol bajo ningún concepto, ni a la sombra mucho rato.
Botiquín de primeros auxilios, detergente y toallas por si vomita, su juguete favorito y una prenda tuya dentro del transportín para que esté más calmado.
Haz paradas frecuentes, háblale durante el trayecto para que se tranquilice y ya verás como todo sale perfecto.
En la siguiente entrada consejos para viajes en otros medios de transporte: ¡en breve tu gatito será un viajero nato!