Los gatos tienen fama de ser animales astutos e inescrutables, pero no por esto dejan de ser excelente mascotas si sus dueños son capaces de entender y liar con los problemas de comportamiento que los caracterizan. Es muy importante conocer que les gusta y que no, pero en especial saber cuál es el temperamento del animal, y esto no es una cosa que se aprende de la noche a la mañana.
Los dueños de gatos necesitan pasar mucho tiempo con ellos para familiarizarse con su modo de comportamiento y así poder distinguir cuando existen problemas de conducta y saber si estos son provocados por alguna causa clínica o son típicos del temperamento del animal. En el caso de los gatos debemos estar extremadamente atentos a su actuar debido a lo misterioso y enigmático de su conducta.
El comportamiento de un gato es un reflejo directo de cómo se siente, por eso es muy común que tengan problemas de conducta, de hecho los felinos son los animales más temperamentales del planeta. Te invito a conocer de manera breve los principales problemas asociados a su comportamiento para que aprendas a conocer mejor a tu mascota:
Búsqueda de atención: El gato suele maullar y gemir fuerte cuando considera que sus dueños u otras personas conocidas no le prestan atención. También pueden maullar e incluso morder para que le den comida, lo acaricien o lo rasquen.
Agresividad: El gato es un mamífero carnívoro cazador y la agresividad es parte de su naturaleza, por lo tanto todos son agresivos en mayor o menor grado. Minimizar su agresividad solo se logra con el entrenamiento adecuado. Evita tomar por sorpresa al gato, pues esto no les gusta y puede desencadenar su conducta agresiva.
Desorden compulsivo obsesivo (DCO): Al igual que los humanos, los gatos sufren de este tipo de trastornos psíquicos, siendo las hembras de la especie más propensas a sufrir este tipo de desorden. Algunos de los síntomas de DCO pueden ser maullar en exceso, masticar ferozmente, o comer y chupar lana. Si observas este tipo de comportamiento en el animal llévalo de inmediato al veterinario, pues algunas condiciones físicas como la hiperestesia felina (hipersensibilidad dolorosa) pueden llevar a los gatos a padecer de DCO.
Deposiciones en cualquier lugar: No es tanto un desorden de la conducta como falta de entrenamiento de la mascota por parte de su dueño. Recuerda que en la naturaleza el gato acostumbra a enterrar sus heces. Acostúmbralo desde pequeño a hacerlo en una caja destinada para esto, no es difícil si tienes paciencia y le dedicas el tiempo necesario
Miedo y Ansiedad: El gato es una de las mascotas que más sufre de estos desordenes. Por ejemplo, pueden desarrollar fobias a personas, objetos o situaciones específicas. Las más comunes son las asociadas a ruidos o sonidos, no es raro ver gatos que teman a los fuegos pirotécnicos, los relámpagos y las tormentas. Ante personas y objetos que temen suelen esconderse, temblar, quedarse congelados en el lugar o reducir considerablemente su actividad física. Es posible también que adopten conductas agresivas contra la persona u objeto que causa su temor. Si la paciencia y el amor en el trato a su mascota no resuelven el problema, consulta al veterinario.