Reconozco que he escogido este perro para hablar de él solamente por su nombre, me ha hecho mucha gracia (soy un gran fan de Chiquito de la Calzada) y además no me sonaba de nada. Sin embargo, en cuanto he visto su foto lo he reconocido inmediatamente: es mi viejo amigo rastafari, el perro ovejero húngaro. De ahí el ingeniosísimo título que se me ha ocurrido…
Como su primo Puli, Komondor es un perro húngaro de origen incierto y con pocos parientes cercanos, lo que hace pensar que llegaron, bien con los magiares del siglo X, bien con los tártaros unos cientos de años más tarde. En cualquier caso, son recios pastores y aguerridos guardianes cuya peculiaridad capilar les ha granjeado una gran aceptación entre los aficionados.