El Bobtail o Antiguo pastor inglés es una raza de perro de la familia de los pastores. La raza fue creada en el oeste de Inglaterra a mediados del siglo XIX, para vigilar al ganado ovino y vacuno de las zonas rurales. A pesar de ser creada allí, se cree que esta raza puede tener su origen en algunos perros que fueron llevados desde el centro de Europa por los romanos, los cuales posteriormente se fueron cruzando con varias razas de mastín inglés dando lugar al Bobtail. A parte de su éxito en Inglaterra, esta raza fue muy famosa también entre los pastores españoles entre los siglos XIX y XX por su impresionante potencial y sus magníficas facultades para la supervisión de los rebaños.
Es un animal de gran tamaño que puede alcanzar los 60 centímetros y llegar a pesar 40 kilos. Se caracteriza por su abundante y desgreñado pelo. Generalmente tienen la parte delantera (cabeza, torso y patas) de color blanco y la parte posterior de color grisáceo. Muchos de ellos nacen sin cola, seguramente a consecuencia de haber sido cortada durante años. De ahí proviene su nombre, Bobtail (en inglés cola cortada). Se cree que los criadores ingleses les cortaban la cola para eludir sus impuestos, ya que un perro con cola era considerado un bien de lujo. Sus orejas caen a ambos lados de la cabeza y sus ojos están cubiertos por el denso pelaje del animal. El Bobtail posee un singular ladrido grave y penetrante.
Se trata de un perro con mucha paciencia, de carácter pacífico, tranquilo, amigable y muy tolerante con los niños y los otros animales. Es una mascota fiel, capaz de adaptarse a cualquier hábitat. Es muy inteligente y aprende rápido, por lo que es recomendable adiestrarlo desde cachorro. A pesar de todo, aconsejamos que viva en lugares no calurosos a causa de su frondoso pelaje, y en amplias casas. Aunque si se adopta en un piso, es importante que se saque mucho a pasear para que haga gran cantidad de ejercicio y así cuidar bien de su salud. Además, el Bobtail necesita unos cuidados especiales para su pelo y sería adecuado que se dejase en manos de profesionales caninos.
Personalmente siempre me ha parecido una raza preciosa y me enamoré de este perro desde la primera vez que lo vi en la película «Dentro del Laberinto» con tan solo 6 añitos de edad. Recomiendo encarecidamente tenerlo como mascota, sobre todo si se tienen hijos pequeños u otros animales por casa, ya que se trata de un perro muy dócil y cariñoso. ¡Adoptadlo, no os defraudará!