Una de las cuestiones más importantes, llegado el momento de educar a nuestros perros, es enseñarles a que no ensucien la casa. El hecho de que nuestro animal doméstico sea capaz de seguir unas pautas de higiene básicas, es fundamental para tener una buena convivencia con él.
Tendrás que tener en cuenta, no obstante, es que nadie nace aprendiendo y que os perros —ya sean cachorros o más mayores— necesitan pasar por un periodo de aprendizaje y que, además, requieren ser educados correctamente.
Lo primero que deberás hacer es acudir con él al veterinario. Allí te podrás asegurar de que no tiene ninguna enfermedad, entre ellas, las relacionadas con los problemas para la defecación y micción. Algunas de éstas podrían ser cistitis, infecciones urinarias o diarrea. Si tu perro tuviese alguno de estos problemas, su educación higiénica se vería dificultada.
Si el veterinario efectúa una revisión completa, podrás asegurarte también de que no tiene ningún tipo de parásito interno, pues estos también generan dificultades en la regularidad de defecación de nuestra mascota.
En el caso de que los problemas para hacer sus necesidades persistan un tiempo después del inicio del adiestramiento, deberás regresar al veterinario para que repita la revisión. Deberías pedirle, entonces, que mire si tu perro tiene algún problema que afecte a su educación higiénica. No obstante, debes saber que hasta los seis meses los perros no controlan por completo su vejiga.
Otra cuestión fundamental es que tu perro tenga un horario fijo de comidas: si en este sentido sigue una rutina, será mucho más fácil que la mantenga a la hora de hacer sus necesidades. Para cumplir con esta rutina, se recomienda que si tu perro, media hora después de que le hayas puesto el plato con la comida aún no la ha ingerido, se lo retires. También debes consultar con el veterinario cuál es la alimentación adecuada, la frecuencia con que debe comer y cuáles son las cantidades adecuadas: debes tener en cuenta que esto variará en función de la edad del perro y su raza.
Un apunte más a este respecto: la comida para perros que viene en lata es húmeda y puede aflojar el sistema digestivo del animal.
Desde el primer día en convivas con tu mascota, habrás de determinar tajantemente dónde puede y dónde no hacer sus necesidades. Será mucho más fácil así que identifique las áreas vetadas para su defecación y micción.
Si se trata de un cachorro que todavía no puede salir a la calle porque aún no ha cubierto su calendario de vacunas, deberás determinar un área como zona permitida poniendo periódicos en el suelo. No permitas que emplee otro lugar. El hecho de que el suelo cubierto de papel sea diferente al del resto de la casa le permite identificar con mayor facilidad dónde sí puede hacerlo.