En los últimos años es muy habitual ver que cada vez más personas pasean a sus perros con un arnés. Este tipo de sujeción permite que el perro pueda dar todo tipo de tirones sin lastimarse y facilita al propietario el control sobre un perro complicado. Además impide que por accidente el animal pueda soltarse y escapar.
Sin embargo no todos los profesionales están de acuerdo con que el arnés sea lo más adecuado para perros jóvenes en proceso de aprendizaje y aunque no hay una postura única muchos creen que el collar tradicional es preferible para educar a un can.