Además de los alimentos que hemos visto en el artículo anterior sobre este tema, hay otros muchos alimentos que pueden ser muy perjudiciales para nuestros compañeros del mundo animal. En el apartado de la fruta tratado anteriormente habría que añadir las uvas. A los perros les encantan las uvas, cualquiera que tenga viñas y perros lo sabe. Sin embargo y aunque se desconocen los motivos, estas pueden causar problemas de toxicidad en los canes y en los gatos, atacando principalmente al hígado.
Complementos de nuestros platos tan habituales como el ajo o la cebolla pueden causar problemas de digestión y debilidad en nuestras mascotas, sobre todo esta última. El motivo es el tiosulfato que contienen. Este problema es especialmente importante en los cachorritos, ya que a veces cuándo alguno se encuentra mal los alimentamos con potitos infantiles para sacarlos adelante, sin darnos cuenta de que algunos de estos productos contienen cebolla, lo que puede hacer empeorar considerablemente su salud.