Una mascota puede ser un buen regalo para cualquier miembro de la familia estas Navidades. Pero tenemos que tener en cuenta que cuando regalamos un perrito o un gato, como ser vivo que es, necesita unos cuidados y atenciones de todo tipo. Es un regalo muy recurrido, pero debemos hacerlo siempre pensando en si la persona se encargará perfectamente de este nuevo miembro de la familia.
Los animales no son caprichos que podemos devolver y dejar abandonados cuando queramos, son seres vivos, que sienten, que se encariñan, que necesitan de nuestra atención, que debemos llevar al veterinario de vez en cuando… no se merecen ser abandonados en una esquina esperando a que alguien lo recoja.
Muchas veces actuamos por impulsos, por sentimientos que afloran en nosotros en un momento concreto. Por eso, comprar una mascota no puede ser el fruto de la decisión tomada impulsivamente, tiene que se una decisión muy meidtada y medida para que el animal tenga una vida feliz y sea recibido como se merece.
Piensa que el nunca lo haría
Si nos centramos en los perros, hay que decir que realmente son seres maravillosos, nos dedican caricias y atenciones y sienten nuestras emociones antes que muchas personas. No hace falta que hablen, con una mirada lo dicen todo, incluso con un lenguetazo te están diciendo que te quieren mucho. Es su manera de transmitir que está encantado de estar contigo, de que nunca te va a fallar.
Por un momento ponte en el pellejo de ese perrito que dejas abandonado en la carretera o atado a una farola. Piensa en cómo te sentirías tú si alguien te hiciese eso. Casi con toda seguridad, te sentirías solo, decaido, defraudado y decepcionado por la persona en la que has confiado tus secretos y con la que has compartido momentos inolvidables.
No es justo hacerle eso a alguien que te ha cogido cariño, que se acurruca contigo en el sofá para darte mimos cuando nota que no has tenido un buen día. Piénsalo, por un momento, tan sólo un instante, si serías capaz de abandonar a tu madre, a tu hermano, a tu abuela en la mitad de la nada y no sentir que algo te quema por dentro.
Cada tres minutos ocurre
Cada tres minutos una mascota es abandonada a su suerte. En lo que llevamos de año ya se han contabilizado más 300.000 casos. No podemos permitir que estas cifras vayan en aumento, se responsable y regala mascotas si saben que las aceptarán como uno más en la familia. Recuerda que él nunca lo haría.