Para los amantes de los gatos, todos los gatos resultan la mascota perfecta. Pero aún entre ellos existen razas que se adaptan mejor cuando se trata de una mascota para un hogar con niños, porque aunque calmos y silenciosos todos los gatos, los llamados gatos Ragdoll se distinguen por ser controlados, de un carácter dócil y obediente, de una naturaleza silenciosa que evidencia un temperamento estable, estos gatos no darán problema alguno cuando se trata de familias con niños o familias con un hogar de limitado espacio.
Los gatos Ragdoll suelen ser muy grandes hasta 9 k aproximadamente los machos y en variedad de colores de pelaje aunque predominan los blancos, y ojos azules. No requieren muchos cuidados porque ellos mismos son cuidadosos con su pelaje, aunque hay que mantenerlo cuidado como el de toda mascota, y peinarlo para darle brillo. El gato Ragdoll a diferencia del resto de gatos, gusta del agua y juega con ella de una manera que se divierte y puede no aburrirse nunca de ese juego.
Hay que darle cuidados en cuanto a protección, es un gato dócil que da por amigos a todos cuantos ve, y hay que protegerlo del resto de mascotas porque el gato Ragdoll no suele ser combativo y por ello de ser atacado puede salir perjudicado. Por demás, es buen compañero para chicos y adultos, y como un niño porque así parece su carácter cuando se le conoce, hay que cuidarle de mantenerle alejado del agua porque sus travesuras podrían resultarle fatales, si se le deja jugar debe ser bajo supervisión porque se apasiona con el juego.
Su alimentación es la normal en todos los gatos aunque gato de un tamaño más grande, requiere más alimento como con todas las mascotas hay que vigilar que no se exceda. Es amante de la calma y descansar, y descansa con tal concentración que si duerme en algún espacio de altura como una escalera puede caerse dormido, así que lo mejor es destinarle su espacio donde no corra riesgos, y es por esta costumbre que se llama precisamente Ragdoll que en inglés significa «muñeca de trapo».
Imagen: Wikipedia
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