Como ya hemos comentado en otros post, existe una gran variedad de razas de gatos, algunas tan similares que podríamos confundirlas y otras ni imaginamos que existan porque algunas, limitadas a ciertos lugares del mundo no son muy conocidas. En ese sentido de ir conociendo las razas de gatos que hay en el mundo, algo que atrae a los que aman a los gatos y también a los que disfrutan conociendo sobre esta raza de la fauna terrestre. Hoy comentaremos sobre el gato somalí un hermoso ejemplar que seguro les resultará muy interesante.

Contra lo que pudieran pensar de su origen por su nombre, esta raza de gato somalí, resultó de los cruces entre gatos persas y abisinios, estos últimos con los que guarda bastante parecido, con objetivo de depurar la raza. El cruce que dio origen a esta raza de gatos tuvo lugar en países tan distantes como Canadá y Nueva Zelanda por lo que existen de esta raza en esos y otros países como Estados Unidos y Australia.

Las cualidades de este gato es que es su apariencia es más atlética que algunos que comparten su origen con él, con pelaje suave en colores rojo o cobrizo brillante, aunque hay algunas variantes en que podemos encontrar gatos somalí moteados con color chocolate, o color marrón. De ojos grandes y cabeza triangular, una apariencia calma y majestuosa y un temperamento de niño travieso sin resultar excesivamente juguetón así que siempre necesita tener actividad física ya sea a través de paseos o juguetes y en ese sentido habrá que destinar una área del hogar para que pueda ejercitarse, quizá en el jardín o un árbol.

Es una buena compañía para el que lo elija como mascota y tiene un temperamento tan inclinado a sentirse bien en compañía que a diferencia de otros gatos, vive en armonía con otras mascotas como los perros. Además el gato somalí es un gato sencillo que no requiere cuidado especial, apenas un espacio y alimento y siendo resultado de un cruce para mejora de raza, es una de las razas más saludables entre los gatos en la juventud y la vejez.

Imagen: Wikifaunia

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