Hay toda una variedad de razas de gatos, de tal modo que cada uno encontrará por su apariencia y por su personalidad, el gato que más le agrade para tenerlo como compañero en casa. Hay una raza muy característica y es la raza de gato sin cola. Aunque son varios los gatos con esta característica, hoy te contaremos sobre los gatos de raza Manx.
Los primeros gatos Manx, se sabe se originaron en la isla de Man que corresponde a las Islas Británicas en el siglo XVIII, de ahí deriva su nombre inspirado en el gentilicio de la isla Manx que se traduce manés en español, pero que el nombre por el que mundialmente es más conocido es por la versión inglesa Manx. Este gato sin cola no lo es realmente del todo, usualmente suele ser un gato con muñón y que por ello se distingue del resto de gatos que tienen colas de cierto diámetro.
Aunque es una raza por la forma de la cola, muy peculiar, cierto es que a los gatos Manx les ha rodeado toda clase de leyendas sobre la causa por la que tienen la cola así, y por ello no sean tan conocidos y para algunos no resulten atractivos. Pero son gatos hermosos con cabeza de buen tamaño y apariencia ancha, nariz larga y orejas en punta y separadas, cuello corto y fuerte.
Los ojos del gato Manx sueln ser anchos y redondos, mientras que las patas también son características porque son más largas las traseras que las delanteras. Es un gato de apariencia musculosa, espalda corta, torso redondo y curvo. El pelo que suele ser muy bello se presenta largo y corto por lo que hay gatos Manx de pelo largo y gatos Manx de pelo corto.
Como mascotas, estos gatos suelen ser como muchos de sus congéneres, familiares y de carácter tranquilo, fácilmente adaptables. Adoran la existencia en familias numerosas y suelen llevarse bien con el resto de animales domésticos y los niños. Como hemos dicho aún entre la raza hay diferencias, y algunos se clasifican por su cola.
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