Todos sabemos que muchas mascotas sirven a la ciencia, que a través de ellos busca fármacos, estudia comportamientos o prueba medicamentos, de todo hay, nunca mejor dicho, como en botica. Y aunque generalmente pensamos que los monos y perros, sirven además de los conejos de ahí el concepto «conejillo de indias» a las pruebas y ensayos científicos, quizá debamos saber que los peces sirven a la investigación científica en muchas maneras.
Uno de ellos, el pez cebra en investigaciones científicas es uno de los mejores ejemplos del tema, el mismo ha sido utilizado durante mucho tiempo en toda clase de investigaciones que han dado resultados útiles a la medicina y tratamiento de enfermedades de los humanos. Este hermoso ejemplar marino que también sirve de mascota y una mascota muy fácil de mantener y de las más sencillas en cuanto a temperamento y gustos.
El pez cebra como mascota, no necesita más que un hábitat con algas para sentirse confiado y feliz, a diferencia de otros exigentes y temperamentales de sus parientes, este pez es calmo, reservado, silencioso y siempre de buen humor. Y por ello y por sus cualidades como objeto de estudio el pez cebra se ha considerado uno de los más valiosos en la investigación médica, a él se deben importantes avances en el estudio de la hiperactividad, solo en la Universidad de Boston se hicieron poco tiempo atrás notables descubrimientos de la distrofia muscular probando farmacos en el pez y aportando importantes avances al estudio neurológico.
El pez cebra también ha sido protagonista en la investigación del insomnio, la obesidad, y más recientemente con el autismo y la esquizofrenia. ¿Por qué el pez cebra y no otro? sencillamente porque estos son más parecidos a la especie humana y se consideran los más resistentes, además de que como hemos dicho su temperamento controlado y pacífico lo hace perfecto. Ya te contaremos pormenores de cómo vive este interesante pez.
Imagen: Peces cebra modificados genéticamente