¿Qué es una búsqueda? Una búsqueda no es husmear a diestro y siniestro por el campo o la calle. Una búsqueda es un ejercicio pensado para que nuestro perro estimule su olfato en la búsqueda de algo específico y su inteligencia y cómo conseguirlo.
Los perros, como animales inteligentes que son, adoran aprender cosas y utilizar la inteligencia para resolver problemas. Un perro aburrido se puede deprimir y, al igual que los humanos, comerá más que si estuviera feliz y entretenido.
Para ello trocearemos en partes pequeñas una salchicha u otro premio que le guste especialmente y lo distribuiremos por distintos lugares sin que esté presente. Al principio, lo ideal es que se dejen en lugares de fácil acceso y que se realice en algún espacio de la propia casa.
La importancia de animarlo
Para que sepa lo que queremos guardaremos en el puño cerrado un trocito y se lo acercamos para que lo huela. Una vez que lo ha reconocido abriremos la mano para dárselo y nos acercaremos con él a alguno de los que hemos esparcido indicándole la orden «busca».
Cada vez que nuestro peludo encuentre un trozo habrá que premiarlo con una palabra de ánimo y una caricia, así sabrá que estamos contentos y que ha hecho algo bueno. Además, le iremos repitiendo de vez en cuando la orden «busca» para darle ánimo.
Practicando aprenderá rápidamente
Si nuestro perro no está habituado a realizar búsquedas puede que le cueste un poco localizar todos los trozos. Si vemos que le queda alguno, podemos ayudarle situándonos cerca del trozo, llamándolo y repitiendo la palabra «busca» una vez que esté junto a nosotros.
Una vez que el ejercicio está dominado en casa se puede llevar a la calle y realizarlo en los parques, el campo o a modo de distracción durante el paseo en las situaciones que le estresan para distraerlo.
Estimulación olfativa y de la mente
Lo único que hay que tener en cuenta a la hora de realizar el ejercicio en la calle es la presencia de otros perros, por eso es recomendable hacerlo con una correa corta con la que le acompañaremos en todo momento.
Lo más divertido de este ejercicio es colocar los trocitos de comida de forma que nos se vean a simple vista y tenga que trabajar el olfato para encontrarlos y la inteligencia para poderlo sacar de ahí. Si disponemos de un espacio abierto como el campo podemos formar una especie de circuito y jugar ahí.