Los animales domésticos, especialmente los gatos, a veces tienen comportamientos que nos llaman la atención. Puede ser por diferentes causas: porque nos parecen demasiado humanos, nos resultan cómicos o extraños —y, no obstante, comunes a cualquier raza o sujeto—.
No obstante, en nuestro por periplo por los datos más curiosos de los felinos domésticos, comenzaremos por analizar el papel e influencia que han tenido en la historia de la humanidad.
Antigüedad:
—La especie de los gatos es históricamente mucho anterior a los perros y, sin embargo, fueron domesticados mucho después.
—Aunque antes se pensaba que los gatos habían empezado a convivir con los seres humanos en un periodo de entre hace 3.500 y 8.000, recientemente se ha sabido que están presentes desde hace unos 9.500 años.
—Aunque no se sabe qué civilización comenzó a domesticarlos, siempre se los ha asociado a los egipcios y asirios.
Egipto:
—Los egipcios comenzaron a domesticarlos en torno al 4000 a.C. para expulsar a las ratas de sus graneros.
—Para ellos eran animales sagrados. Matar a uno, era condenado con pena de muerte.
—Igualmente, los momificaban e introducían en sus tumbas junto con ratones
—La diosa Bastet era representada con cabeza de gato.
Tíbet:
—Desde tiempos inmemoriales, el gato es un animal fundamental para los practicantes del budismo tibetano.
—Son guardianes de reliquias y templos.
—Se consideran acompañantes en el tránsito obituario, así como en los sueños lúcidos.
—El subconsciente que viaja se representa con un gato gigante, mudo, bonachón y obeso.
Imperio Romano:
—Durante esta época, el gato se extendió como animal doméstico por toda Europa.
Edad Media y Renacimiento:
—En este periodo, se les asociaba con las brujas, por lo que se les quemaba vivos en las plazas de los pueblos o se les tiraba desde edificios altos en fiestas.
—Cuando se expandió la peste negra o bubónica, se les consideró culpables y se les exterminó en masa. Esto hizo que la población de ratas aumentase y que la situación se agravase.
—Durante el Siglo de Oro se usaban bolsas de piel de gato como monedero (de ahí la expresión: “aquí hay gato encerrado”.
Edad contemporánea:
—Para las personas supersticiosas, los gatos negros son símbolo de mal augurio; no obstante, en Reino Unido y Asia son símbolo de todo lo contrario.
—A los madrileños se les conoce como “gatos” en relación a una hazaña documentada durante la época de la reconquista. Abderrahman fortificó la ciudad y en un asedio de las tropas de Alfonso VI, un soldado trepó la muralla con la agilidad de un gato. Durante la batalla, subió al torreón y cambió la bandera árabe por la cristiana.
—En la literatura, la figura del gato se repite constantemente. Algunos autores que los mencionan son: Perrault, Carrol, Poe, Neruda, Cortazar, Borges o Hemingway.