Actualmente muchas personas han optado por llevar a casa un hamster como mascota, sobre todo en hogares donde hay niños, sin tener en cuenta la delicadeza natural de estos pequeños roedores que requieren de especial atención. Si elegiste uno de ellos debes conocer que se trata de un roedor de hábitos nocturnos, que suelen ser inquietos y les gusta la soledad. Alcanzan su madurez en sólo 6 semanas y su esperanza de vida oscila entre los 18 y 24 meses.
El momento ideal para llevarlos a nuestro hogar es 26 días después de su nacimiento, colocándolo en un sitio que reúna los requisitos indispensables para su desarrollo y cuidando de que esté solo, puesto que su gran sentido de territorialidad y su carácter solitario puede llevarlo a tener comportamientos agresivos. Es importante que desde el principio se acostumbren a tener contacto físico con sus dueños porque de lo contrario pudieran llegar a agredirlos.
Sería bueno colocarles ruedas para ejercicios, ya que estas mascotas tienen tendencia a pernoctar de día y llevar a cabo su entrenamiento físico en las noches. A la hora de elegir una jaula para ellos debe tenerse en cuenta que son roedores y de hecho muy ágiles y con gran habilidad para el escape, por tanto el plástico y la madera quedan desechados, la ideal sería confeccionada en metal.
Una característica muy particular de los hámster es que la temperatura de su cuerpo alcanza los 37 °C, similar a los humanos, cuando por alguna razón ésta desciende, su cuerpo comienza a hibernar, en este estado la frecuencia respiratoria y el pulso disminuyen tanto que son casi imperceptibles por lo que cuando un hámster aparenta estar muerto, antes de desecharlo es recomendable administrar calor por espacio de treinta minutos a una hora aproximadamente colocándolo encima de alguna almohadilla hasta una temperatura de 32°C. Sólo así podrá salir de ese estado.
La alimentación de los hámsteres principalmente se compone de granos y deben comer 2 veces por día. Adicionalmente se les puede ofrecer algunas frutas y vegetales de hoja, eso sí debes asegurarte de proporcionarles comida seca ya que ellos suelen almacenar el alimento en pequeñas bolsas que tienen en el interior de las mejillas y los alimentos húmedos pueden obstruirlas. Las frutas y vegetales deben ser lavadas antes de brindárselas puesto que pueden infectarse por salmonella.
El agua del bebedero debe cambiarse diariamente y mantener la jaula limpia, cambiando la viruta al menos una vez por semana. Son sensibles a la desnutrición producto de una mala alimentación y con facilidad sufren de infecciones digestivas que le provocan diarreas.
A la hora de manipular estas mascotas se debe tener cuidado de que no caigan al suelo puesto que pueden quedar paralizados de la parte posterior. Para que los hámsters gocen de una buena salud deben extremarse las medidas higiénicas y procurar suministrarle una dieta balanceada.