Tener una mascota es (salvando las distancias) como tener un hijo, y debemos estar pendientes de ella desde el primer momento en el que nuestra pequeña mascota comienza a vivir en nuestra casa. Entre esos cuidados se encuentran, como no podía ser de otra manera, todo lo referente a su alimentación, a su higiene, a su salud (debemos ponerles las vacunas adecuadas y llevarlos al veterinario cuando haga falta) así como su diversión y su entretenimiento.
Pero claro, en todos estos cuidados muchas veces olvidamos un detalle que es de vital importancia para la salud y la vida de nuestros perros. Y es que hay ocasiones en las que por desgracia y por razones que no podemos entender, hay personas (por llamarlas de alguna forma) que se dedican a poner cebos a las mascotas para hacerles daño y asi eliminarlos por completo.
Esos cebos podemos encontrarlos de diversas formas, siendo los más frecuentes los cebos alimenticios que contienen algún tipo de veneno, así como otros tipos de cebos alimenticios que lo que hacen es desgarrar el interior de las mascotas. Este tipo de crueldades por suerte no está demasiado generalizado. Pero debemos poner especial atención para que la vida de nuestra mascota no corra ningún peligro.
La prevención es la clave
Lo mejor que podemos hacer para evitar este sufrimiento de nuestra mascota es prevenir todo lo que podamos. Para ello, es necesario que cada vez que salimos a la calle con nuestra mascota, mantengamos los ojos bien abiertos para que no caigan en las diversas tentaciones que pueden encontrar por el camino.
Una de las formas más comunes que podemos encontrar es el cebo alimenticio con algún tipo de veneno, aunque en los últimos tiempos hemos podido ver un aumento en el número de mascotas fallecidas por culpa de un nuevo cebo. Este nuevo cebo consiste en un alimento puesto en un objeto punzante (de tamaño un poco mayor que un alfiler) que causa daños internos irreversibles en nuestra mascota. Por eso debemos tener los ojos bien abiertos y no dejar a nuestra mascota sola bajo ningún concepto.
En caso de que no podamos evitar que nuestra mascota se intoxique con algún tipo de veneno en la calle, lo que tenemos que hacer es pasar del plan de prevención al plan de actuación. Debemos valorar cómo está nuestra mascota, y si la intoxicación no ha sido demasiado grave, basta con lavar bien a nuestra mascota para evitar que posibles restos de venenos afecten a su piel o a sus ojos. También debemos llevarlo de inmediato al veterinario para que nos diga como debemos actuar, así como para que nos faciliten alguna solución o antídoto para el veneno ingerido.