Cortar o no cortar las uñas al gato: esa es la cuestión

Una pregunta que atormenta a los que tenemos gatos es si es necesario cortarle o no las uñas. Es evidente que si el gato va a salir al exterior no debemos cortárselas bajo ningún concepto, las necesitarán fuertes y sanas para explorar el entorno, comunicarse con otros congéneres a través de las marcas visuales y olfativas que dejan con los arañazos, y defenderse de depredadores y enemigos naturales (ya sean perros, gatos o humanos).
¿Y qué ocurre con los gatos que no salen al exterior? Muchos lo consideran necesario para evitar que nos arañe cuando juega o cuando se enfada, pero es como pretender limarle los colmillos para que no nos haga daño cuando nos muerde. Estos problemas se pueden evitar educando al animal desde pequeño.

Otro motivo es la protección de los muebles y textiles de la casa. Ésto también se puede solucionar educando con paciencia a nuestro minino y suministrándole rascadores suficientes para que afile las uñas y no las tenga demasiado largas.

Hablamos de educar, no de pelear. Algo en lo que no pensamos los dueños de los gatos es que se pueden escapar, por lo que no es muy positivo anular sus instintos más primitivos. Si el gato se acostumbra a rascar sus uñas limándolas hasta el tamaño adecuado, estará preparado para el mundo exterior y lo hará de una manera instintiva en un tronco de un árbol, por ejemplo. Si le regañamos cada vez que araña los muebles en vez de enseñarle a hacerlo en el rascador, él creerá que rascarse las uñas está mal, que es un comportamiento inaceptable.

Los rascadores

Además, los rascadores son muy necesarios, como se deduce de las palabras de la veterinaria Helen Tuzio, miembro de la Asociación Americana de Veterinarios de Gatos y coautora de la ‘Guía del comportamiento del gato’: «Arañar es un comportamiento innato en los gatos, rascar superficies les sirve para arreglar sus garras frontales pero también para comunicarse con otros felinos y hasta para estirar sus músculos». Incluso, añade la veterinaria, es necesario para aliviar el estrés.uñas-gato

Por lo tanto, tener las uñas bien cuidadas es sano física y mentalmente tanto para los gatos que salen al exterior, como para los que están dentro de casa. Si les ponemos rascadores adecuados, el gato se las limará, estirará los músculos y seguirá un ritual necesario para el desarrollo de su instinto.

Consejos para cortarle las uñas

Si aún así queremos cortarles las uñas, hay una serie de consejos que debes seguir para que no le resulte traumático:

Nuestro gato tiene 18 dedos (cinco en las patas delanteras y cuatro en las traseras) con sus correspondientes uñas, garras que son en realidad extensiones muy desarrolladas de la piel sobre la tercera falange de cada dedo. La oniquitectomia o desungulación es una amputación que debería estar prohibida en toda España como lo está en numerosos países: ni se te ocurra practicarle una.

Para cortar cada uñita deberás presionar muy suavemente la almohadilla para que salga ya que probablemente esté escondida.

Ten mucho cuidado de no cortar más de la cuenta, el corte no debe afectar a la vena interior que recorre el interior de sus uñas, de color rosado en la mayoría de los gatos y más oscura en los negros. Si cortas la vena le causará una hemorragia y un dolor insoportable.

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¿Cada cuánto? Según el veterinario Miguel Ibáñez, del Centro de Medicina del Comportamiento Animal de la Universidad Complutense de Madrid, «cada dos o tres semanas, esto será suficiente para mantener su cuidado e higiene».

Acostúmbrale desde pequeñito con palabras amables como a un niño, acariciando sus almohadillitas como una caricia habitual de vez en cuando, no sólo cuando vayas a cortarle las uñas.

Es más sencillo si te ayuda alguien sujetando el gatito para que no se mueva; claro que debe ser alguien en quien él confíe porque si no, puede invadirle el pánico. Si no hay nadie en quien él confíe, la mejor postura es cogido como si fuera un bebé acunado entre los brazos.

Nuestro cortauñas sirve para cortarle las suyas ya que no las tienen tan fuertes como las de los perros (¡quién lo diría!). De todos modos, hay accesorios específicos para gatos, desde tijeras modificadas hasta guillotinas; debes buscar el que te resulte más cómodo y a él, ya que de este modo resultará más sencillo, rápido y efectivo el corte.

No debería llevarte más de diez minutos en total ya que cuanto más tiempo pase más nervioso se pondrá y más complicada será la tarea.

Si ves que el gatito está histérico déjalo para otra ocasión; si lo sigues intentando puede ocurrir un accidente: que te arañe, muerda, cortes de más o le invada el pánico pasando unos minutos terribles. Será un mal trago innecesario para tu gato: no merece la pena que sufra tanto.