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Enfermedades de los peces | Contispado

pez

Como ya les hemos contado en otros post, los peces suelen sufrir una gran variedad de enfermedades de los peces, que mayormente se originan por inadecuada forma de cuidado de los mismos, ya sea que se contamine el acuario o pecera por no vigilar su limpieza o que la alimentación de los peces no sea la adecuada para los que tenemos, pueden enfermar sino comen, si la luz o el ambiente no es propicio, porque los peces son extremadamente sensibles a cualquier alteración del hábitat que se ha recreado para ellos.

Entre esas enfermedades de los peces que suelen aparecer casi sin darnos cuenta y pueden sin también darnos cuenta llevarlos a la misma muerte, se encuentra la enfermedad del contispado de los peces. La que es cuando apenas aparece difícil de notar pero que si se controla a nuestros peces notaremos que lucen faltos de entusiasmo, tristes y sin ganas de jugar, relegados a un lugar del acuario o pecera apenas flotando en el mismo, y si no tomamos medidas de inmediato se dejan morir por la falta de mejoría.

El contispado en los peces se presenta por los malos hábitos de alimentación de los mismos, puede ser que los peces se sobrealimenten, si no se les controla lo que se les proporciona, y acumulan comida o se les da mucha pensando que ellos pueden racionarse, o si ocurre todo lo contrario que se privan de alimentación o la alimentación que se recibe no es la adecuada para ellos, en ambos casos nuestros peces sufrirán y pueden morir.

Cuando los peces están enfermos de contispado de los peces, es imperativo pedir la evaluación del veterinario que nos indicará qué tratamiento a seguir, aunque suele ser aplicar dósis de té de sulfato de magnesio al agua de la pecera o acuario, la cantidad la debe determinar el veterinario basado en la cantidad de agua de la pecera, y la modificación de la alimentación de los peces, que con el cambio de agua y la mejora de alimentación o de la forma de alimentarlos, evidenciarán prontamente una mejoría.

Imagen: Wikipedia

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Pirañas en mi bañera

Existe un tipo de pez exótico que llama profundamente la atención a todos los aficionados a la acuriofilia: la piraña. La etimología de la palabra es de origen guaraní, ya que estos peces provienen de los ríos de América del Sur. La palabra “piraña” proviene de “pira”, que significa “pez” y de “anha”, que quiere decir “diablo”, por lo tanto, es el “pez-diablo”.

Los principales centros de pirañas son la Amazonia, el Orinoco, las Guayanas y Paraguay. Como podéis intuir, son animales carnívoros que, estéticamente, destacan por sus grandes y afilados dientes, siempre proporcionales a su desmesurado apetito. Como podéis intuir, por lo general, son animales carnívoros, aunque en algunas épocas se han detectado comportamientos hervívoros, así que en parte, pueden ser omnívoras.

Si deseamos tener pirañas en nuestro acuario, hemos de tener en cuenta diversas cuestiones.

  1. La seducción de las pirañas. La mayoría de las personas se sienten atraídas por esta especie por su peligrosidad y misterio. Por otro lado, las consideran una mascota muy original. En todo caso, han de saber que tener un piraña requiere muchos cuidados que otro peces no requieres.
  2. Hábitat: como dijimos, las pirañas son peces tropicales que provienen de ríos, por lo que necesitan estar en acuarios de agua dulce. La temperatura deberá oscilar entre los 22º y 28ºC, con un PH neutro, de en torno a 6 y 7,5, y una dureza media de entre 10º y 15º. El acuario debe tener, al menos, una capacidad de 120 litros y estar bien iluminado. El filtro habrá de tener el doble de volumen de agua del tanque, dependiendo de cuántas pirañas se tengan.
  3. “Falsas pirañas” o pacus. Si lo que nos interesa de la piraña es apenas su estética, tenemos la posibilidad de adquirir a los pacus, que son una especie muy similar. Su origen también es tropical (Ecuador, sur de Estados Unidos y Hawaii). También es conocida como piraña de Hércules. En realidad, estas son las más frecuentes en los acuarios domésticos.
  4. Tamaño de la piraña: Las que viven en los acuarios no suelen sobrepasar los 30 o 35 cm.
  5. Sociabilidad: en contra de lo que su aspecto agresivo nos transmite, las pirañas son animales bastante sociables. Lo mejor es tener 5 o 6 ejemplares juntos; un número superior, no obstante, podría llegar a causar comportamientos agresivos. Por otro lado, hay que tener cuidado, porque si no las alimentamos convenientemente puede pasar hambre y atacar a los más débiles del acuario.
  6. Alimentación: comen carne, lo cual fortalece sus dientes. Por si acaso, es conveniente que no introduzcamos la mano dentro de la pecera. También se pueden introducir peces vivos, pero es más higiénico el uso de piensos específicos.

La muerte de una mascota

La muerte de una Mascota

Cualquiera sea la mascota que muere, el sentimiento de dolor, pérdida y angustia que trae consigo, es natural y lógico. Para poder asumirlo se requiere de un tiempo de elaboración del duelo, ya que nuestros animales son parte significativa de nuestras vidas.

Es probable que las personas que nos son afines a las mascotas no comprendan esta situación o tiendan a minimizarla, pero lo importante no es lo que los demás piensen sino lo que sentimos nosotros ante la pérdida. No vale la pena aumentar el dolor con discusiones inútiles, defendiendo una posición que para los demás puede resultar incomprensible.

Como en todo duelo, lo aconsejable es expresar lo que se siente en cualquier forma que se pueda: para algunos el desahogo ideal es una conversación con seres queridos; otros prefieren escribir poemas, pintar o dibujar, en otros casos se manifiesta el dolor llorando. Hay que tener en cuenta que las reacciones son muy personales y no es el momento de discutirlas sino de acompañarlas y comprenderlas.

Si en el entorno de la mascota hay niños, habrá que decírselo de la mejor manera posible, sin mentirles, porque esto puede minar la confianza que depositan en nosotros, pero adecuando la forma a la edad que el niño tenga. En estos casos es importante sacar del medio el concepto de “culpa”, ya que ante una pérdida de esta naturaleza el chico puede entender que la mascota no está más porque él le pegó, o lo rezongó o le hizo cualquier otra cosa. Si no es muy chico es un buen momento para hablar de la muerte como un proceso natural que forma parte del ciclo vital.

No se considera conveniente sustituir la mascota por otra inmediatamente, sea el mismo o diferente animal, ya que lo único que se logrará con esto es no procesar bien el duelo y probablemente no respetar la nueva identidad del otro animal, que no es el que murió sino otro y tiene todo el derecho a ser respetado y amado por sí mismo.

En aquellos casos en que el duelo no se procesa bien o se extiende por mucho tiempo, siempre se puede recurrir a una ayuda terapéutica especializada para saber cómo proceder.

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