Comentamos en otro post, sobre el gran servicio que presta a la investigación científica el pez cebra conocido también como cebrita o danio cebra. Este es un pez que forma parte de la familia de los carpas y los barbos, originario del sudeste de Asia. Cuyo temperamento calmo y fácil adaptación así como su similitud de costumbres y algunas características le han permitido convertirse en el pez más importante para los científicos que gracias a él han encontrado medicamentos, probado teorías sobre enfermedades neurológicas y siguen avanzando en la investigación de toda clase de condiciones de salud.
El pez cebra, es un pez alargado, de apariencia fusiforme, con una única aleta dorsal, boca dirigida hacia arriba y un par de finas barbillas que son difíciles de ver salvo que el animal este parado. En la apariencia es un hermoso pez, de color de fondo dorado o plateado, sobre los flancos y longitudinalmente se presentan de 5 a 9 bandas de color azul oscuro que comienzan detrás del opérculo y llegan hasta la cola, de donde deviene el nombre de pez cebra. Además suele tener el opérculo azulado y la zona ventral de un tono blanquecino rosado, el tamaño no va más allá de 5 cms.
Suele vivir en el mar de Asia y algunos lo mantienen en cautiverio, es un pez que se adapta bien, no necesita más que recrear su hábitat para sentirse cómodo. Su alimentación, la forma en que vive, y se entretiene lo coloca como una de las mascotas ideales, adorable regalo de los mares, que se convierte en silenciosa mascota y que como dijimos antes contribuye por esas mismas cualidades a ser tan importante en la investigación científica. El Pez cebra no es inactivo si por su temperamento calmo se considerara así, todo lo contrario es un nadador entusiasta y en algún momento puede ser nervioso pero es más estable en su ánimo y se conforma con ser un nadador que disfruta de recorrer los mares y las peceras.
Imagen: Pez cebra
Que interesante artículo. Definitivamente la fauna y la flora nunca dejarán de sorprendernos.