Es muy importante vacunar a nuestros animales a su debido tiempo. Esta es una de las principales responsabilidades que asumimos en cuanto nos convertimos en sus dueños. No debemos olvidar que la vacunación nos cuesta un esfuerzo muy pequeño, en comparación con los riesgos que pueden sufrir nuestras mascotas si no lo hacemos. Proteger a nuestras mascotas de muchas enfermedades está en nuestras manos y sólo en ellas.
En los perros, la vacunación comienza al finalizar el periodo de lactancia, precisamente porque es el momento en el que deja de recibir las defensas de la madre a través de la leche y pasa a ser más vulnerable. Además, este momento suele coincidir con el momento de adopción en su nuevo hogar.
Siempre será el veterinario el que nos tendrá indicar qué vacunas debe recibir nuestro cachorro. Hemos de tener en cuenta que existen varios factores que determinan cuáles necesita:
-Por un lado, su edad (los cachorros deben recibir un extra de vacunas que los adultos no necesitan), por otro lado, su raza (hay razas que son más propensas a unas enfermedades que otras: por ejemplo, el pastor alemán y el bóxer tienen un alto riesgo de sufrir parpovirosis, moquillo y coronavirus).
-También es determinante el estado inmunológico del perro en cuestión: un cachorro cuya madre esté sana y, por tanto, bien alimentado, estará mucho mejor. Además, las circunstancias del perro deben tenerse en cuenta, ya que aquellos que por ejemplo convivan con más perros habrán de recibir una vacunación mucho más escrupulosa (es más posible que le contagien los demás).
-La zona geográfica ha de tener en cuenta, además de todo lo anterior, puesto que algunas enfermedades son más comunes en algunos lugares que en otros.
- Vacuna de Triple: primera vacuna. Se recomienda que la reciba durante su sexta semana de vida.
(La vacuna Triple previene del moquillo, la hepatitis infecciosa canina y la leptospirosis en perros).
- Vacuna de Parpovirus: corresponde a la octava semana.
- Refuerzo de Triple: se aplica en la décima semana de vida del cachorro.
- Refuerzo de Parpovirus: en la duodécima semana.
- Vacuna de la rabia: la deben recibir durante la decimosexta semana de vida.
Después de esto, cada año deben recibir un refuerzo de cada una de las tres vacunas.
En otros calendarios, se recomiendan, además de éstas, algunas más, de modo que es imprescindible tener en cuenta el consejo del experto veterinario. No debéis olvidar que esta información apenas es orientativa.
Un dato importante es que antes de haber recibido estas vacunas, no debe salir a la calle ni relacionarse demasiado con otros perros, ya que el riesgo de que adquiera cualquiera de estas enfermedades es mucho mayor.