La dieta de los animales debe ser cuidada si queremos que nuestra mascota disfrute de una buena calidad de vida. Analizaremos algunos de los alimentos que no deben ser ingeridos por ellos. En cualquier caso, el principal criterio que debes de seguir es que cualquier cosa que no sea particularmente buena para ti, tampoco lo será para él.
- Chocolate. La principal causa es que contiene teobromina, una sustancia que incrementa los latidos del corazón, constriñe las arterias y sobreestimula el sistema nervioso central. En caso de ingesta, las consecuencias pueden ser diarrea, vómitos, excitabilidad e hiperactividad; en casos extremas, puede llegar a provocar fallos cardiacos e infartos. El peor chocolate es el cocinado. La dosis letal sería, aproximadamente, de una libra para un perro de dieciséis.
- Cafeína: es tan perjudicial como la teobromina, causando los mismos perjuicios que ésta sobre la mascota.
- Alcohol: como imaginaréis, les provoca excitabilidad, pudiendo ponerse agresivos hasta el punto de atacar a sus propios dueños. Un problema añadido es que les provoca incontinencia urinaria. En altas dosis, puede llevar a fallos en el sistema nervioso central, respiratorio y cardíaco.
- Cebolla y ajo: los perros y los gatos no toleran la cebolla: les puede llevar a tener anemia, debilitándolos y propiciando que tengan problemas respiratorios. El ajo no es recomendable para ninguno de los dos, pero es extremadamente perjudicial para los gatos.
- Jamón y carnes saladas: en términos generales, tienen demasiada grasa y excesiva sal. Esto les provoca serios dolores de estómago y pancreatitis. Por otro lado, el exceso de sal les puede conducir a beber demasiada agua, llegando a generar una dolencia crónica conocida como bloat: el estómago se llena de gas.
- Leche: el ser humano es el único mamífero que la puede consumir fuera del periodo de lactancia. Al margen de los problemas de la lactosa, la leche tiene un exceso de azúcar que ellos no pueden digerir (carecen de la enzima que la procesa). Si se la das, le provocarás diarrea, vómitos y problemas gastrointestinales.
- Pasas y uvas: afectan al riñón de nuestros animales, pudiendo causar insuficiencia renal, afectando de un modo especialmente virulento a los cachorros de perro.
- Atún (para los gatos): el atún que consumimos los humanos no contiene taurina; sin embargo, el corazón de los gatos requiere este tipo de aminoácido para mantener su ritmo óptimo. Por lo tanto, les puede llegar a generar problemas de corazón. Es importante que les des atún para gatos, ya que este tiene taurina añadida. En caso de que les des atún humano, no debería tener aceite, y ser al natural, puesto que éste les extrae la vitamina E.