El tema del baño del perro es delicado. Surgen varias dudas a la hora de la higiene. ¿Con qué shampoo bañarlo? ¿Debo usar siempre un antipulgas? ¿Cómo hacer para que disfrute del baño y no lo sufra? ¿Cada cuánto tiempo debo bañarlo?
El baño es una instancia esencial para el perro, que necesita mantenerse limpio y quitarle de la piel las posibles células muertas. Pero se debe tener en cuenta que el perro no necesita como el ser humano un baño diario y que lo más probable es que si se lo baña tanto le resultará perjudicial, ya que se le saca de la piel la gratitud que necesita para su equilibrio básico. La frecuencia del baño dependerá de si es un perro que sale a la calle o si es un perro que se mantiene dentro. Los perros que salen siempre deben ser bañados más a menudo que los perros que se mantienen dentro de casa. Por ejemplo si se recomienda que los salidores se bañen con una frecuencia no menor a quince días, los que están dentro de casa no deberían bañarse con una frecuencia inferior a un mes.
Otra variable a tener en cuenta es el pelaje del perro: los de pelo largo se ensucian con mayor facilidad que los de pelo corto y requerirán de otra atención en su higiene. Dependerá también del tamaño del perro y de su raza. Incidirá también la edad y el estado sanitario: si el perro es sano y no tiene problemas de piel o alergias será diferente que si nos encontramos con un perro que se rasca permanentemente o su piel está afectada o tiene pulgas. En caso de dudas lo mejor es consultar con un veterinario, que nos aconsejará teniendo en cuenta estas variables e incluso nos dirá que shampoo usar o qué productos colocar cuando existe alguna afección.
Los perros sanos se pueden bañar con shampoo o jabones neutros, que son los que tienen menos inconvenientes a la hora de afectar la piel y que, además, tienen una buena carga antibacteriana.
La instancia del baño tiene que ser lo más tranquila y placentera posible. Para eso es importante que la persona que baña al perro le trasmita esto, por ejemplo hablándole en forma suave mientras lo refriega, sin gritos ni sacudidas y en lo posible, tratando de mantener la calma aunque el perro forcejee.
Todos los elementos que se utilicen para el baño: tina, cepillo, jabón o shampoo, toalla, deben tenerse a mano antes de comenzar. Al perro habrá que tenerlo con el collar puesto para dominarlo y que no se escape. Se empezará a jabonar a contrapelo, tratando de llegar a la piel para eliminar impurezas. Hay que tener cuidado que el shampoo o jabón no le entre en los ojos.
Después de enjabonarlo, es muy importante enjuagarlo bien: se podrá usar para eso una manguera o irle tirando agua de a poco, pero esto es fundamental, porque si no se le enjuaga bien los restos del jabón pueden resultarle perjudiciales. Finalmente el secado. Y a correr bien limpito.
Muchas gracias por el artículo. La verdad es que en general cuesta adiestrar al perro de adulto, por lo que es mejor sin duda adiestrarlo desde cachorro para evitar problemas de conducta.
Sobretodo porque el baño se vuelve un auténtico infierno