Peluquería canina

Cuando adquirimos un cachorro de perro, al igual que velamos por su alimentación, actividad física o descanso, hemos de tener cuidar su pelo. Por supuesto, algunas razas requieren más atención a este aspecto que otras. Por ejemplo, no requerirá la misma atención un san bernardo que un rotweiler.

Hemos de tener en cuenta que el hecho de acudir a una peluquería canina no es apenas una cuestión estética, sino también higiénica.

Si queremos que nuestro cachorro tenga un pelo fuerte y que tenga facilidad adquirir el corte de pelo y forma que queramos llegada su vida adulta, es conveniente que les cepillemos y cortemos el pelo desde temprano. No obstante, antes de efectuar la primera visita a la peluquería canina, debemos esperar a que hayan completado su primera época de vacunas. Este periodo coincide con el tiempo en que las mascotas pueden ser mojadas por primera vez. Por ejemplo, si cortamos a un poodle el pelo pronto, podremos asegurarnos de que desarrollará unos rulos definidos cuando crezca; por otro lado, sólo si un maltés es cepillado desde pequeño, su pelaje adquirirá forma.

Los especialistas aseguran que las visitas de los cachorros a las peluquerías caninas aseguran el control del stress y propician que su agresividad sea controlada, así como reduce las posibilidades de que desarrollen traumas.

Además, en estos centros, se suele tratar a las mascotas con mucho cuidado, ofreciéndoles cariño y favoreciendo que se conviertan en seres sociables. Los perros, como cualquier animal doméstico, son seres sumamente sensitivos, por lo que el buen trato de su peluquera lo puede transformar en un ser más afable.

En otro orden de cosas, se recomienda que las visitas sean periódicas, especialmente durante la época estival. Por otro lado, si dejamos que le crezca demasiado el pelo, la humedad en éste puede producir motas y hongos que le causen enfermedades de la piel, como dermatitis.

Por otro lado, los baños que ofrecen las peluquerías caninas suelen ser muy recomendables. Si bien es cierto que los perros, por naturaleza, adoran el agua, pueden cogerle miedo si no se les familiariza con ella de una forma adecuada (por ejemplo, si les hacemos aspirar agua). Además, si no tenemos cuidado con la sensibilidad natural de sus orejas, les podemos provocar otitis. En una peluquería canina estos riesgos estarán mejor controlados que en ningún otro lugar, cosa que nuestra mascota nos agradecerá con su afecto de vuelta a casa.

Para finalizar, os dejamos el mejor directorio de peluquerías caninas en España. Allí podréis localizar la que más se adapte a vuestra mascota:

http://www.peluqueriasanimales.com/