Todos hemos escuchado la palabra pedigrí refiriendo el origen noble de algunas especies, la pureza de la raza y la clara descendencia biológica que nos dice que un ejemplar es auténtico entre los de su especie. Ha sido utilizado desde mucho tiempo atrás para definir la pureza de los animales de crianza, Pedigri es una palabra muy compleja aunque parezca lo contrario y es que la misma alude a la pureza de las razas de los animales; el pedigrí de un animal hace referencia a la genealogía del mismo como a su descendencia biológica, especialmente de perros y gatos.
Pero el pedrigrí de perros y gatos no es algo que se asume y con el solo informarlo es valedero. Para ello hay que seguir un trámite y claro obtener una certificación que avala que nuestro perro o gato son ejemplares de originalidad genealógica y belleza, algo que los distingue de aquellos que careciendo de ello no son auténticos. Cuando se ha obtenido el pedigrí se asume que se ha dado prueba fehaciente del origen por varias generaciones de nuestra mascota y que la misma ha sido sometida a la aprobación de expertos en raza que certifican su origen y su autenticidad.
El pedigrí suele ser un tanto controversial, porque el mantener la pureza de las razas de perros y gatos obliga a no permitir que se reúnan auténticos pedigrí con los que no tienen tal status y así preservar la pureza al máximo. Aunque a simple vista los perros y gatos nos puedan parecer similares, el pedigrí de perros y gatos permite conocer a fondo sus cualidades, sus fortalezas y debilidades y claro se vuelve una ventaja a la hora de elegir un gato o un perro, porque conocemos todo lo que de él se puede esperar. Y sí algunos son más bellos que otros.
Imagen: Vía