El pavo es considerado un animal doméstico y en algunas latitudes del mundo vive ya en poblados como parte de los animales en granjas y casas de campo que en estado salvaje. Aunque casi diezmado en poblaciones de algunos continentes que le han destinado durante largo tiempo a servir de base a los tradicionales platos de celebración de navidad, cierto es que también ha crecido la población debido a la crianza del pavo con fines de comercio. No son los pavos mascota doméstica común porque su carácter difiere del amigable de los perros y su belleza es inexistente.
Sin juzgar mal a los pavos domésticos suelen ser retraídos, silenciosos, bastante distantes y poco entusiastas. Su vida transcurre en recorrer distancias para buscar bayas y plantas que le sirven de alimentación, por lo que cuando está en cautiverio debe contar con espacio para poder deambular o de lo contrario se torna aburrido o irritable. Suelen ser de mediano tamaño aunque para crianza algunos logren por su especial alimentación tamaños más grandes, suele ser lo promedio una medida hasta de 120 cm de longitud, plumaje negro, con algunas de sus plumas en color arena.
Suelen vivir si se les tiene como mascota hasta los 15 años pero los pavos domésticos demandan cuidados porque las bacterias pueden transmitirles enfermedades sino se limpia su entorno eficientemente y si también no se mantiene al pavo en condiciones de limpieza porque los microbios provocarán enfermedades como suele suceder con todas las aves. Solo requieren comida suficiente y agua para mantenerse. Polígamos son también poco amigables entre machos, es recomendable que en un recinto donde viva el pavo solo haya un pavo macho porque de haber 2 o más sobrevendrán los problemas. Incuban cada 24 meses y suelen de 8 a 14 huevos, la hembra cuidará de los huevos y de las crías hasta que tengan de 3 a 4 semanas.
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