Cuando adquirimos una mascota, uno de los aspectos prioritarios que debemos cuidar es su alimentación. Debemos ser conscientes de que sólo podremos disfrutar de su compañía en plenitud mientras se encuentren sanos.
Lo más importante será que desde que son cachorros les eduquemos con una alimentación moderada que evite el desarrollo de males crónicos y puedan vivir más, disponiendo de una mejor calidad de vida.
En lo que respecta a los alimentos industriales para nuestras mascotas, éstos están elaborados en base a multitud de estudios inspirados en sus necesidades nutricionales. Así, ya desde las fábricas se tienen en consideración las diferentes etapas de su desarrollo y estilos de vida de nuestras mascotas para la elaboración del producto que adquirimos en el supermercado.
Respecto a los mamíferos, especialmente perros y gatos, pero también hamsters y roedores, la clave está basada en la correcta combinación de carbohidratos.
Durante el proceso digestivo los carbohidratos se transforman en glucosa (azúcar en la sangre), lo cuál les aporta suficiente energía. La óptima para el elevado índice de actividad física que esta clase de mascotas realizan en su vida cotidiana.
Por otro lado, los estudios también han demostrado que la ingestión de los carbohidratos debe ser lenta y uniforme, de modo que facilite la digestión de los mismos. Así, los niveles de azúcar después de las comidas serán estables y no excesivos. Por tanto, la energía de éstos será también continua y uniforme, lo cual ayuda a que se porten mejor.
Si queremos combinar la dieta de nuestra mascota con comida para personas, deberemos tener en cuenta que hay que medir mucho las cantidades. Además, por otro lado, muchos de los alimentos que nosotros ingerimos habitualmente son poco recomendables para ellos: no tenemos las mismas necesidades nutricionales. De este modo, debemos consultar al veterinario para que nos aporte unas pautas a seguir.
Respecto a las aves y los peces existen piensos específicos de los que no nos deberíamos exceder. En todo caso, para las aves, podemos darles trocitos de fruta como manzana, lechuga e incluso hiervas como perejil.
En el caso de los reptiles en cautividad, hay una gran variación de unas a otras especies y razas: por un lado, algunos son carnívoros: por ejemplo, las serpientes necesitan presas, aunque, por ejemplo, algunas tortugas se alimentan a base de trozos de pollo crudo; sin embargo, también los hay herbívoros (tortugas terrestres, iguanas del desierto). Algunos también comen insectos, aunque no suelen ser las mascotas más frecuentes.
Si queremos comida para animales, podemos encontrarla en grandes almacenes. No obstante, si buscamos asesoramiento, sería conveniente que nos acercásemos a una tienda de animales que, por otro lado, tendrá un abanico más completo de posibilidades para nuestra mascota. Por otro lado, también podemos comprar kits grandes por Internet y recibirlos en la comodidad de nuestros hogares.